Historia 1: "LA FUENTE MÁGICA"
"La fuente mágica"
La historia comienza en un pueblo, en el cual vivía una familia, en la que el padre era pastor.
Vivían en las afueras del pueblo y la mujer de este pastor estaba enferma de los huesos.
Un cierto día, en el que el pastor salió con su ganado a pastar, pudo comprobar que una de sus ovejas había metido una de las patas entre un alambre y una piedra, partiéndosela por la mitad.
El pastor se quedó sin saber qué hacer, para suerte de este se quedó mirando hacia su derecha pudiendo comprobar que había una fuente de agua cerca. Cogió a la oveja y le metió la pata en el agua de la fuente. Grande fue la sorpresa que se llevó el pastor, cuando al poco tiempo de lavar la pata de la oveja, esta salió caminando como si no le hubiese pasado nada.
El pastor volvió muy contento a su majada contándole a la mujer lo que le había ocurrido con la oveja y el agua de la fuente. Entonces no pensándoselo dos veces, su mujer le pidió que la llevase hasta el lugar de la fuente, ya que ella quería comprobar si en ella también tendría el mismo efecto y le curaría los dolores de los huesos.
Así que lo hizo, el pastor la llevo hasta donde se encontraba esta fuente, ocurriéndole lo mismo que a la oveja, al salir del agua pudo comprobar con una inmensa alegría que estaba totalmente sanada, pues no le dolía nada.
No tardando en correr la voz de esta fuente milagrosa, decidieron de alambrar los alrededores de la fuente, para evitar que hubiera problemas, puesto que se amontonaba mucha gente y, por lo tanto, los primeros que dejaron pasar fueron los más necesitados.
Además, aunque esta familia no tenía mucho dinero y podía haber sacado una buena cantidad de dinero no cobraban nada.
Ellos estaban muy contentos ya que sabían que era un bien para todos, puesto que la salud no tiene precio. Ellos pensaban que ver a la gente curarse valía más que todo el dinero del mundo, nunca pensaron en lamentarse por haber perdido esa gran oportunidad de hacerse ricos con esta fuente curativa, pero para ellos eso era lo que menos les importaba, por lo tanto, siguieron siendo como siempre eran.
FIN